La limpieza pésima. Olor a meado en el baño, la almohada con olor a humedad, paredes sucias. El cajón de la mesita de noche lleno de restos de a saber qué. Polvo en los muebles... Cutre todo a más no poder. Y para más Inri, te recibe la señora con cara de pocos amigos, te tiene una hora esperando en recepción mientras ella pelea con la fotocopiadora y después de veinte intentos para fotocopiar el DNI, se digna a decirte que le pagues. Ni una sola palabra mientras la liaba con los folios, ni te miraba a la cara, ni una disculpa por la espera, solo malas caras. Le dije que si quería le pagaba y dejaba el DNI para que lo hiciera sin prisa y me contestó que NO. Venía yo de hacer 40 kms y me vió agotada y no se dignó a pedir disculpas por su tardanza, puesto que era ella la que no se manejaba con la fotocopiadora. Una experiencia para olvidar. Un verdadero asco de habitación y sobre todo de trato.
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