Hotel Ibaigune

The site is well located, the room was large, quiet... They make your bed and change towels daily. Fair cleanliness, not to say poor (we saw a brick of juice behind the TV cabinet that had a considerable layer of dust). I don't have allergies to dust and since it was so cold in the room (when we arrived it wouldn't have been more than fifteen degrees), I used all the blankets and my eyes started to water and my nose itched. In the bathroom there was no dryer or heater, you had to move the oil one that was in the living room/room that did not have wheels. It says that it was familiar and I did not see a sad ladder / step so that my little one could wash his hands in the sink, shower, nor did we try it because of the impossibility of drying his hair. When we arrived, the room had no light (it was burned out), when we left we discussed it, to see if the next person who passes by has more luck and they have already put a light bulb in it. The sofa, which seems to have been attacked by a dozen cats (I repeat: the room is a family room) only has two seats. It is saved with a 5 scrape for the price, another thing to add, that people comment on breakfast... we neither saw it nor was the service offered to us... so, no idea if there was breakfast or we caught days when it was not there was no one but us to put breakfast on... (we were going with 2 small children, what if I had had breakfast...)

Buen trato por parte del personal dejándonos entrar a hacer el check-in antes de su hora habitual. Hotel bien situado para recorrer la zona de san juan de gaztelugatxe, bermeo o mundaka. Habitaciones cómodas y limpias

Personalmente salí contento. Lugar tranquilo, se encuentra muy cerca de ciertos lugares de interés y buen trato por parte de su personal. Mi pareja piensa q la limpieza dejaba mucho que desear pero ella es muy tiquismiquis y yo puedo dormir en una trinchera,..

Alojamiento cómodo, con buena ubicación, buen precio y el hombre que nos atendió nos dió una información muy buena de toda la zona de Urbaidai.

El Hotel Ibaguine no ofrece los servicios acorde con el precio que tiene. Llegamos a las 13,45h y no había nadie en recepción, había un cartel en la puerta que indicaba el horario hasta las 14,30h y un tlf al que llamar, y lo hice, el recepcionista (muy amable), me indicó que cogiera la llave del armario, sírvase usted mismo. En ese momento estaban las limpiadoras haciendo las habitaciones, y una de ella a voces estaba soltando improperios según hablaba por tlf. A la entrada del hotel, nos llamó la atención un cenicero lleno a rebosar de colillas (esto como carta de presentación). La habitación en sí no estaba mal, no funcionaba el aire acondicionado. El cuarto de baño muy muy antiguo, nos duchamos con chanclas, más por lo viejo de la bañera, que porque estuviera sucia, aunque daba esa sensación. Es una pena, porque el hotel está en enclave muy bonito, aunque necesita de una reforma urgente. No lo recomendaría a nadie, y tampoco volvería.

La suciedad, los techos llenos de telarañas, y los hongos en el baño hicieron la estancia muy incómoda, y eso que solo estuvimos el tiempo de dormir. La insonorización es muy débil, se oye hasta la vibración y tono de los mensajes del móvil de la habitación de al lado. Además la señalización del hotel es muy pobre, me pasé la entrada incluso yendo despacio. Como pros decir que la cama es bastante cómoda, las vistas muy buenas, cuenta con bastante parking gratis y el personal es muy amable.

Solo pasamos una noche. Està situado pegado a la carretera y tienen parking gratuito. Se necesita el coche para todo. Pedimos si nos podían dar una botella de agua para llevar a la habitación y nos dijeron que no tenían porque se las habían llevado otros. Con lo cual fuimos a un restaurante en coche q está a unos 10 min. Hacía calor y el aire acondicionado brillaba por su ausencia. La higiene del baño muy mala...el agarrador roto y la temperatura de la ducha no había manera de controlarla. No había wifi a pesar de que dijeron que lo iban a arreglar. No hay enchufes en las mesillas...solo un aplicador al lado de la tele. No repetiríamos.