Este parque es una verdadera experiencia. Los paisajes son hermosos y el aprendizaje es increíble. El jardín de los bambúes es magnífico, al igual que las fuentes y la caminata hasta el final no se la pueden perder. Durante el camino puedes ver monos aulladores y otras especies de primates que no supe identificar. La visita es muy agradable y hermosa, tanto para adultos como para niños. Muy recomendado.