Hotel en plena reforma, sitiado al borde del mar (cruzar la carretera y estás), una parte terminada y francamente bien TODO lo visto, halls moderno a la vez de sencillo y limpio evoca esos pequeños hoteles familiares, donde te sientes como en casa, las habitaciones sencillas muy bonitas y con mucho gusto, con los colores exactos para hacerte sentir bien. Por poner un pero lo de la barra para colgar la ropa esta bien si por encima hubiese un estante / balda que cerrara la parte superior estaría mejor, evitando esa sensación de expositor de tienda, por lo demás genial, la reutilizaron de antiguo mobiliario dandole un nuevo acabado queda genial, cama / colchón inmejorable, y cuarto de baño, perfecto. Desayuno buffet libre sencillo pero completo, creo que fenomenal y con mucha fruta fresca un detalle. El trato pues hay todavía mejor, trato familiar afable y pendientes de tus peticiones. Si soy sincero me pareció una relación precio calidad de 10 sobre 10 para pasar unos días de maravilla en sus instalaciones. Y al un precio irrisorio por lo que te dan a cambio, como digo en el título , NO TE PUEDEN DAR MÁS POR MENOS DINERO. Gracias por el trato que nos dispensaron, gracias por sus indicaciones, gracias por estar atentos continuamente a nuestras necesidades. (como siempre para gustos los colores, y no deja de ser una opinión personal, esta claro que no tienen el lujo de un 5 estrellas, pero tampoco las pagas, pero el confort es como en la propia casa) Juan Carlos Pedrosa CD Baloncesto Venta de Baños
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