Centro de Turismo Rural Las Arribas

Hemos ido a comer a las jornadas,todo buenísimo,los boletus en tempero crudo espectacular,el arroz riquísimo,los garbanzos de lo mejor que he comido,la carne ,el bacalao,el postre ,todo rico.Sus licores un espectáculo.La atención de 10 ,el dueño disfruta de todo lo que te ofrece,para repetir y repetir

Fuimos a comer el menú de las jornadas gastronómicas sabores de antaño. Todo espectacular especialmente los boletus crudo en tempero . Jamas había probado algo igual. Todo lo demás buenísimo también . El dueño muy amable, continuamente con nosotros pregúntanos qué tal estaban los platos . Todo lo hace el , lo cultiva el y lo recoge el . De todo nos daba a repetir . Hemos salido de ahí rodando. Muy recomendable Volveremos

Nos hemos alojado en este hotel el finde semana en familia y tenemos opiniones d todo tipo. Javier y Sofía un matrimonio amable. El día q llegamos teníamos allí la cena, productos d calidad y bien elaborados menos el pulpo. Carnes y pescados muy ricos. La cena nos resultó muy larga cerca de las dos horas y media para cenar. Me sorprendió las habitaciones muy antiguas y los colchones y almohadas nada cómodos. Contratamos tbn el desayuno, eso fue lo más flojo d todo mermeladas y pan caseros muy ricos pero las magdalenas industriales el café d puchero y el cacao de Mercadona. La zona súper bonita

Quería canjear una wonderbox que me habían regalado en mi cumpleaños porque he padecido una enfermedad que me impedía salir, les escribí para reservar y me dijo que no tenia el tipo de habitación que tenia pactada con wonderbox, pero si las tenia abiertas en otras plataformas de reservas de habitaciones (esta forma de actuar es nada profesional) me dijo que reservara 2 días o pagara más dinero (he leído lo mismo en otras criticas del mismo hotel, sospechoso), yo estaba ilusionado con poder hacer una escapada, así que acepte el pagar más dinero, (error mío, tenia que haber desconfiado), durante el viaje la enfermedad que me había impedido viajar broto de nuevo, escribí un correo al hotel diciendo que no podía ir, me llamo a la noche diciendo que donde estaba que no había llegado y que iba a cobrarme, lo cual ha hecho, que no había leído el correo (su obligación es estar pendiente). En definitiva, lo menos profesional que he vivido en mi vida, me ha cobrado sin usar el hotel.