Guest User
January 15, 2022
Hoy hemos estado, no para alojarnos, sino para la cata de vino y quesos y luego nos hemos quedado a comer una paella. Qué decir del sitio, es encantador, instalaciones muy nuevas y cuidadas pero respetando y manteniendo el encanto de la finca antigua. En cuanto al trato, son encantadores, adaptaron la experiencia a lo que buscábamos, la cata ha sido magnífica, con productos de una calidad exquisita, muy cuidado y con explicaciones muy curiosas y entretenidas. Para rematar luego nos hemos comido allí una paella casera recién hecha que estaba para morirse, nos han tratado de lujo. Desde luego un lugar para recomendar.
Translate