Habíamos reservado específicamente porque ofrecían spa con servicio de jacuzzi, sauna, ducha escocesa y gym. El día anterior nos enviaron un correo que informaba que el jacuzzi no estaba disponible, pero sí el sauna y ducha. Al llegar, no habían registrado el pedido de dos camas individuales, nos dieron otra habitación con una cama doble y otra pequeña, no las dos camas grandes que se prometían al reservar. El sauna y ducha no estaban disponibles. Para el gym, nos ofrecían uno a cuadra y media del hotel. Las almohadas durísimas. El plato de la ducha roto y con sitios donde estaba oxidado. El desayuno flojo, sin fruta, el primer día se acabó el café y no repusieron (ofrecían saquitos). La primera noche, al llegar, estaban reparando el elevador (habitación en décimo piso) Tuvimos que esperar un rato y lo solucionaron. Fue una experiencia poco grata, teniendo en cuenta el precio de las habitaciones. Hay muchas opciones más económicas en la zona, que hubiéramos elegido si sabíamos que las amenities que el hotel ofrecía no iban a estar disponibles. Olvidable.
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